BIM para proyectos de edificación e infraestructura
Hace ya tres décadas se produjo la primera transformación del trabajo de ingenieros y arquitectos en el sector de la construcción, originada en la irrupción del Cad sobre PC. Tomando la metáfora del tablero de dibujo y sus herramientas, el CAD (por "Computer Aided Design") desalojó, progresivamente, el dibujo técnico manual. Ese cambio se precipitó a partir de las indudables ventajas en velocidad y eficiencia que ofrecía la tecnología Cad para el dibujo técnico en construcciones. En la actualidad asistimos a la consolidación de la segunda transformación radical, basada en una nueva generación de sistemas y procesos que se agrupan bajo la denominación de BIM (Building Information Model). En los procesos BIM, la metáfora ya no es el plano técnico -que equivalía a cada archivo DWG en la computadora- sino la maqueta virtual de la obra arquitectónica. El profesional diseña la obra frente al sistema, insertando los objetos en el proyecto, modelando y refinándolo en forma gradual y creciente. Este modelo virtual se integra en los proyectos planos, imágenes 3D, planillas de datos, animaciones virtuales y un flujo de información que permite su vinculación con herramientas de planificación y gestión de obras así como su mantenimiento a lo largo de su vida útil.